Hoy nos vamos desde Estrasburgo a Gegenbach, pueblo idílico de Alemania, sólo está a 39 minutos de Estrasburgo y de verdad que os lo recomiendo muchísimo, cuando parecía que ya no podíamos ver nada más bonito que estos pueblos franceses alsacianos, llegamos a Gegenbach y creo que si tuviéramos que elegir uno de la zona, quizás sería este. No se puede ser más bonito, quizás igual, pero más es difícil.
Tuvimos un problema y es que todos los restaurantes estaban llenísimos, cuando había una mesa libre es porque estaba reservada con lo que tuvimos que separarnos un poco de la plaza central y fue un acierto total porque encontramos sitio en una heladería italiana que a su vez hacían pizzas caseras y debo decir que fue la mejor pizza de todo el viaje, normalmente a mí me dan mucho reseco y luego me tengo que levantar por la noche a beber agua, pues esta no, el tomate era casero, riquísimo y nos encantó, los dos coincidimos en esta apreciación al darle el primer bocado, era buenísima, aquí os pongo el lugar.
Casa del Gelato, Hauptstraße 32
El Google maps os llevará poniendole esto.
Además, aquí dormimos en un hotelito que hasta el momento fue el que más nos gustó y por eso os lo voy a reocmendar. Además de que el desayuno fue impresionante. Un bufet enorme con todo producto de primera calidad, embutidos, una variedad enorme de quesos, mermeladas variadas todas caseras, te invitaban a una copa de champan, yo no me la acabé porque con el estómago vacío no me apetecía mucho, pero fue un detalle y la verdad que estaba muy rico. El único problema que tienes es que no hay ascensor y si te toca la segunda planta pues tienes que subirte tú la maleta, pero por lo demás nos gustó mucho, muy limpio todo, y un precio inmejorable, nos costó
52€ la habitación doble con baño privado en la habitación y desayuno bufet incluido. Relación calidad precios buenísima. Yo lo reservé por booking pero os cogí su web por si en ella os lo ofrecen más barato, aquí os la pongo.
Hoy nos toca selva negra, castillos y a dormir a Munich.
El segundo día de nuestro viaje, madrugamos en Gegenbach nos tomamos un estupendo desayuno, como habéis podido ver en las fotos, y nos fuimos para la selva negra con muchas ganas de conocer el castillo de Neuschwanstein, en el que Disney se inspiró para el de la Bella durmiente.
Habíamos leído que lo verdaderamente bonito del castillo era por fuera, pero que había unas visitas para conocer el interior y que había que reservar con tiempo. El problema de esta época de covid es que nunca sabemos cuando nos pueden cerrar fronteras y no dejarnos pasar a otro país, así es que confiamos en que no se agotaran todas y que con una semana de tiempo fuera suficiente. Pero no fue así. Justo la semana antes de emprender el viaje fuimos a pagar los tickets y ya estaban agotadas para los dos castillos, la verdad fue que nos quedamos muy chafados porque nos hacía mucha ilusión, y creíamos que sin pagar el ticket tampoco se podría ver por el exterior porque la carretera no llega hasta el castillo, si no que los parkings están mucho más abajo. Cuando ya desistíamos de ir y pensábamos en como modificar la ruta de ese día, encontré un blog en el que contaban que, aunque no pagaras entrada podías ver perfectamente el exterior de los dos castillos y que de hecho era lo que más valía la pena, así es que nos dimos una alegría enorme.
Llegamos siguiendo las indicaciones y aparcamos donde te indican, el parking vale 8€ el día completo y luego tienes la posibilidad de llegar andando hasta el castillo o pagar un bus, pero ya que no íbamos a entrar dentro y que desde Gegenbach habíamos tardado casi 4 horas en llegar, decidimos hacer la excursión andando y así dedicar un poco más de tiempo a la visita, porque si subíamos en bus en un par de horas habríamos acabado.
Y la verdad que fue un acierto porque no era difícil, sólo al principio un poco más de cuesta, pero encima es entre un bosque precioso que no da el sol, con lo que no pasas calor. Debo decir que el mirador desde el que todo el mundo decía que eran las mejores vistas, Puente de María, estaba cerrado por obras y no se podía pasar, con lo que otra vez nos volvimos a quedar chafados, pero vimos que una pareja salía de un sitio que ponía que no se podía pasar, y después dos más, con lo que decidimos meternos, y mereció la pena porque llegamos a un lugar con unas vistas impresionantes del castillo, juzgar por vosotros mismos al ver las fotos.
Si subís andando echaros algo a la mochila para picotear arriba porque nos encontramos con varios grupos preparándose un mini bocata y se nos hizo la boca agua.
Si subes en autobús la parada está muy cerca del Puente de María, acércate hasta él. Luego para ir a la entrada del castillo tienes que recorrer medio kilometro pero que es de bajada. En este tramo tienes una bonita vista del castillo Hohenschwangau.
De aquí nos fuimos a Munich, es una ciudad bonita cuidada, y con una plaza espectacular. Nos fuimos en busca de una taverna para comernos la currywurst con una jarra de cerveza.
Al día siguiente emprendíamos marcha a República checa, entrando por Karlovy Vary el cual nos pareció fascinante.
Si podéis no dejéis de visitar a la vecina República Checa, un país precioso, barato y lleno de bosques con lagos, aquí os dejo mi entrada por si os animáis: