Madrugamos para llegar al desayuno nada más abrían y aprovechar a tope las horas de luz. Nuestra primera parada fue a Kala Pathar Beach, otra bonita playa la cual antes de entrar tiene una hilera grande de tenderetes donde poder comprar agua o una te chai o incluso algo para comer. Como llegamos tan pronto tuvimos una hora la playa entera para nosotros solos, pero enseguida empezaron a llegar un montón de indios y esta playa no es tan larga como Radhanagar para poderte ir a buscar un rincón. Puede que fuera la que menos nos gustó. Ponía en un blog que tiene una zona de rocas en la arena que cuando está la marea baja tienen unas formaciones curiosas, pero en nuestro caso no pudimos verlas puesto que había marea alta. Esta es la playa más al sur de la costa este de la isla.
La siguiente parada fue la playa Vijay Nagar Beach, me gustó mucho, para entrar atravesamos un resort en el que te puede tomar algo si quieres en un bar y aprovechar a darte un baño en su piscina. Era bonito, se llamaba Shanayas kitchen bar. A través de él puedes salir a la playa, y nosotros aprovechamos a tomar allí un te chai y darnos un año refrescante en la piscina.
La playa me encantó además de que no había gente, tenía pequeñas lenguas de arena metidas en el mar, y también, justo en el tramo del hotel unas hamacas y unos columpios muy divertidos.
El siguiente lugar a visitar fue Elephant beach, camino de él vimos que anunciaban cocos para beber por 20 rupias, hicimos una parada nos bebimos el coco, luego nos lo abrieron y nos sacaron la carne, y reanudamos nuestro camino.
Para llegar no queríamos que nos llevaran en barca, sino que nos apetecía andar un rato por la jungla y como aquí hay definido un bonito sendero nos decidimos por hacerlo andando. Os recuerdo que la fecha de nuestro viaje era agosto, y que, aunque apenas nos llovió en los cuatro días que estuvimos en las islas de Andaman, este sendero estaba completamente embarrado, pero hasta límites de que asustaba porque parecían tierras movedizas, en algún tramo te hundías hasta más adentro de la rodilla. Y mi problema era que como llevaba cangrejeras al conseguir sacar la pierna del barro, la zapatilla se me quedaba enterrada y solo conseguía sacar el pie. Debo reconocer que hubo un rato de bastante agobio porque no sabíamos si finalmente íbamos a llegar a tiempo a la playa de los elefantes antes de que la cerraran. Yo había visto youtube y fotos por los blogs de un precioso sendero y de verdad que aquello no tenía nada nada que ver.
Hubo la suerte de que nos adelantaran unos indios que parecían conocerse mejor el camino y al seguirles fuimos por algunas zonas menos inundadas. La playa es preciosa, está la parte de la izquierda con motos acuáticas y demás y la de la derecha en la que no había nadie, solo nosotros dos.
Antes de comenzar la vuelta decidimos esperar a que algún local comenzara el sendero para seguirlo, y fue un acierto total. Eras dos mujeres que vendían comida en la playa, deducimos que se conocerían el camino perfectamente y así fue. Una pasada. Apenas nos hundimos, no atravesamos ningún barrizal y nos costó volver la mitad de tiempo.
Consejo: seguir a algún local.
Ya de aquí nos fuimos de nuevo a Radhanagar a ver si teníamos más suerte con las nubes y podíamos ver la puesta de sol, pero nada no hubo manera. Nos compramos dos platos grandes de fruta que lo recomendaba una colega en su blog, y muchísimas gracias desde aquí por tu consejo, exquisitas. Te ponen tantos tipos de frutas como tú quieras, nosotros elegimos todas las que eran peladas, porque el agua con las que lavaba el resto salía de un cubo que tenía bajo el mostrador y cogía el agua con sus manos, preferimos pedir de las peladas.
Las más exquisitas de todas allí son mango y piña, tienen un sabor espectacular, yo no había comido nunca un mango tan rico. También melón, sandía, bananas…las tienes expuestas y tú eliges las que quieres, el plato grande vale 100 rupias. Y son los puestos que hay al lado del parking de la playa de Radhanagar, enseguida los verás porque hay dos o tres puestos de frutas.
Una vez que se hizo de noche cogimos nuestra moto y nos fuimos al puerto a comprar los billetes para el ferry de vuelta y cuando volvíamos al hotel desde el puerto vimos un restaurante que nos pareció muy bonito por su decoración, asi es que paramos a tomar una te chai y al final acabamos cenando. Lo recomiendo porque fue un lugar muy limpio, muy agradable, bonito y con unos arroces riquísimos, se llama NS Restaurant. He de decir que el arroz biryani fue el más rico que yo he comido en toda la India, me pedí exactamente el plato Egg Briyani, espectacular y la cena al completo 500 rupias.
Egg Briyani y Veg Fried rice
