Hola viajeros, ¿qué tal todo?
Aquí intentando hacer nuestros pequeños pinitos hasta que por fin nos abran todas las fronteras.
Justamente hoy acabamos de volver de Hungría. El viaje ha durado 5 días. De los cuales cuatro le hemos dedicado a Budapest y uno a visitar Esztergom en el día, cogiendo un cercanías que en una hora y veinte te deja allí.
Hemos andado muchísimo porque Budapest es una ciudad que te da esa posibilidad, y a nosotros que nos encanta pasear, pues llegábamos todas las noches al hotel casi que con dolor de pies. Eso sí, no hemos cogido ningún autobús, a excepción de ir y volver del aeropuerto y el día que cogimos el tren para Esztergom.
Primero os mencionaré el hotel, se llama Hotel T62 y os diré que fue un acierto total, es un hotelazo, completamente nuevo con habitaciones enormes, el wifi funciona de maravilla, el desayuno bufet es riquísimo, y muy variado, salado había bacón (tipo panceta riquísima) Frankfurt, huevos revueltos, otros con verduras, ensaladas, embutidos, quesos, croquetas, choricillos, brastburd. Todo tipo de cereales, yogures, frutos secos, panes, mermeladas, mantequilla, Nutella, croissants, napolitanas, fruta….variadísimo y muy rico.
Pero lo mejor de este hotel, para mí, es la ubicación, está frente a la estación de Nyugati, diría que el barrio más animado de Budapest, dónde encontrarás cualquier tipo de restaurante que busques, y desde aquí hay 13 minutos andando al parlamento, 15 minutos andando a San Esteban…como os digo, nunca cogimos el coche. A nosotros la habitación doble con desayuno bufet incluido nos costó 70€ la noche. Y hemos vuelto completamente encantados, el último día pudimos dejar las maletas en unas taquillas que tienen, gratis, con baño e instalación por si luego quieres cambiarte de ropa o algo.
Para llegar desde el aeropuerto es muy sencillo porque en la misma puerta del aeropuerto coges el bus 200E, en él estaremos 7 minutos que son 5 paradas y bajaremos en Ferihegy vasutallomas.
Allí mismo cruzas al lado contrario que es la estación de trenes Ferihegy y coges el Z50 durante 22 minutos que son 4 paradas y nos tenemos que bajar en la parada Nyugati que es la última.
De todos modos, el Google maps funciona perfectamente allí, así es que le pones lugar de salida y de llegada y te dará incluso los horarios exactos a los que pasa tanto el bus como el tren, pero ya os digo que tienen muchísima frecuencia, no más de 10 minutos.
Y después de hablaros del hotel porque hemos vuelto enamorados de él, ya empezamos con el viaje.
Advertiros de que, en esta época del año, Navidades, allí hace mucho frío, y mira que íbamos desde Zaragoza que llevábamos más de una semana sin ver el sol por la niebla, aún así el frío de allí nos resultó muy desagradable porque es un frío unido a muchísima humedad, y se te mete por los huesos, no sé de qué manera. Así es que llevar ropa interior térmica, gorro, guantes, preferiblemente manoplas, si no tenéis, como nosotros, os las compráis allí, son mucho más calientes que los guantes.
Y también que sepáis que en esta época del año a las 16:30 es noche cerrada, cosa que a nosotros no nos molestó mucho porque estábamos cansados de tanto andar y a esas horas ya, helados de frío.
Además nos habían dicho que la ciudad de noches es casi más bonita que de día, así es que el hecho de que anocheciera pronto nos daba la posibilidad de poder verla iluminada y llegar pronto al hotel antes de que empezase a helar.
Día 1, dejamos todas las cosas en el hotel y nos fuimos primero a tomar un café bien caliente, ya tuvimos el primer contacto con ese clima, y tras entrar en calor, fuimos a conocer el Parlamento.
Por la tarde, se ilumina con el sol de en frente y tiene unos colores muy bonitos, con lo que las 14 de la tarde es buena hora para verlo aún con luz, pero de un agradable color. Pasear por la rivera del río y veréis. Llegamos hasta el monumento de los zapatos, que también está en la misma rivera. Estábamos muy cansados porque nos habíamos levantado a las 3 de la madrugada puesto que no había vuelos desde nuestra ciudad y habíamos tenido que ir a cogerlo a Barcelona, y en ese momento teníamos mucho sueño, frío y hambre, así es que nos fuimos en busca de un restaurante para cenar algo e irnos al hotel.
Día 2, todo cambió, madrugamos, desayunamos de maravilla en el hotel, con nuestros dos cafés que habituamos a tomar antes de empezar el día en los viajes, nos abrigamos mucho más y salimos a hacer la ruta del día. Comenzamos con la ÓPERA, estaba en obras, pero el edificio por fuera nos encantó. Muy cerquita está la BASILICA DE SAN ESTEBAN, entrada obligada y gratis, nos gustó por dentro, incluso más que por fuera.
De allí fuimos a la GRAN SINAGOGA, bonita por fuera pero no entramos porque teníamos un día bastante ajetreado y como se hace de noche tan pronto, queríamos aprovechar las horas de luz, así es que desde la sinagoga paseando fuimos hasta el MERCADO CENTRAL, aquí compramos unas latas de bloc de foie puro húngaro, lleva mucha fama, las cogimos con trufas, a buen precio, hay muchas tiendas, comparar un poco porque no todas tienen el mismo precio.
En la segunda planta hay muchas tiendas de souvenirs y bares para comer con muy buena pinta, pero no es un lugar muy caliente, hace fresco. Nosotros no comimos en todo el viaje en ningún puesto callejero, porque sólo de pensar en tener que quitarme las manoplas, se me iba el hambre. Justo al lado del mercado central está el puente de la Libertad, lo cruzamos por allí y fuimos a SUBIR AL MIRADOR(CITADELLA), está en la colina de Gelert hay muy bonitas vistas. Antes entramos a ver el Hotel Gellert, que es uno de los típicos de aguas termales.
Reanudamos a lo alto de la colina y tras hacer unas cuantas fotos aquí, nos fuimos al castillo de Buda, sin necesidad de cruzar al otro lado del río. En Google maps te lo indica y Hungría estaba en la lista de países en la que podía usar datos y llamadas como si estuviera en España. Para subir al castillo, tienes un ascensor y unas escaleras mecánicas, ambos gratis. Una vez en el castillo, estuvimos paseando porque la verdad es que hay mucha escultura al aire libre.
De aquí, nos paramos a tomar un café con leche para entrar en calor, y reanudamos a la iglesia de Matías, preciosa, y aún más si cabe el Bastión de los pescadores que está pegado a dicha iglesia.
Es precioso, junto con el Parlamento, los dos lugares más bonitos, para mí, de Budapest.
Pero si es bonito de día, aún lo fue más de noche. Había leído que teníamos que visitarlo también de noche, y así hicimos. Aprovechamos para ir a comer, serían las 14:30, muchos de los restaurantes ya no nos daban de comer a esa hora, así es que busqué en tripadvisor y nos dirigimos a uno de los que parecía que no cerraban al mediodía, y así fue. Su nombre IIdiko Konyhaja y la dirección Fo u. 8 1011 a unos escasos 10 minutos del Bastión, bajando por unas escaleras. No es un sitio elegante, pero no está mal. Los precios no eran caros, los dos nos costó 18,5€ con bebidas, postres y cafés, para estar allí cerca del Bastión y que todos estaban cerrados, pues bien dentro se su sencillez.
Después de comer y tomar café volvimos a subir hasta el Bastión, y como aún no era de noche nos fuimos a pasear por el barrio de Buda, que también había oído que era el más bonito de Budapest, y así fue, es un barrio encantador, todas las casitas muy bien cuidadas de colores pastel, vimos un árbol de navidad precioso y muchas de las casas con unas iluminaciones espectaculares.
Ya por fin se hizo noche cerrada y estas son las fotos que hicimos desde el Bastion, vosotros opináis.
Había sido un día duro, de varias horas andando, y desde arriba nos quedaba 40 minutos al hotel, decidimos hacerlo andando puesto que en ese lado de Buda no veíamos ningún tipo de transporte público , y fue una cierto porque al cruzar el puente, volvimos a tener unas vistas alucinantes del Parlamento.
Día 3, madrugamos de nuevo como todos los días, a las 7 empezaba el desayuno de nuestro hotel, así es que nos poníamos el despertador para a las 7 estar desayunando. Eso sí, desayuno tranquilito con otro café más antes de irnos y ya llenos de energía, a conocer un poco más Budapest.
La ruta de hoy era recorrer la calle Andrassy entera, parar en el palacio Drechsler para acabar en la plaza de los Heroes, y justo ahí al lado está el parque de Varosliget con su castillo Vajdahunyad y lagos de alrededor, en invierno, una pista helada muy animada. Y justo al cruzar el arco del castillo, te encuentras con el precioso balneario Szechenyi.
De este recorrido debo decir que el palacio Drechsler estaba en obra y no lo pudimos ver, la plaza de los Heroes es la segunda vez que la visito y me sigue sorprendiendo muchísimo que sea patrimonio de la UNESCO, diría que no tiene nada que ver con el resto de plazas europeas que sí lo son, que a mí siempre me han dejado con la boca abierta, pues esta no, para nada, pero es únicamente mi punto de vista.
Lo que sí me encanta, y quizás sea el tercer sitio más bonito que diría de la lista a visitar de Budapest, es el parque Varosliget con su castillo Vajdahunyad, esto me parece espectacular, justo ahora, en invierno hay una pista de hielo, llena de patinadores con música que está animadísima.
También hay un mercadillo navideño con muchos puestos de comidas, cafés y dulces. E incluso uno de los lagos que están en este parque, que curiosamente estaba lleno de patos y del que salía mucho vapor de agua, metimos la mano y estaba calentísima.
De agradecer en un día helador, porque no sólo hace mucho frío en Budapest, sino que hay muchísima húmedad, y a esto le sumamos que este tercer día comenzó lloviendo… con lo que tras visitar este preciso parque nos fuimos en busca de un Starbucks coffe donde poder entrar en calor.
Hoy íbamos a comer a un restaurante de los que mejor crítica tienen por internet, se llama Drum Cafe Budapest, y estaba lleno de españoles, imagino que todos guiados por las recomendaciones que hay en la red, está en Dob u. 2. El sitio es muy acogedor, aunque las mesas están demasiado juntas para esta época covid. En la carta que te dan, en la primera página te muestra un menú en el que el primer plato es una sopa de cheddar que ya había leído que era muy rica, de segundo un pollo con arroz al curry y de postre uno típico húngaro, que estaba delicioso, era como un pudin con natillas, exquisito. Todo esto valía 7,9€ pero la realidad fue distinta, la sopa que nos pusieron no era la de queso, sino una de patata, zanahoria y algún trozo de carne. El segundo, más que pollo era todo arroz, y el postre sí estaba muy rico. Creo que el error fue nuestro de pedir ese menú porque la gente que pedía platos separados no tenía nada que ver con los nuestros. Si hubiera sido en España, hubiera protestado porque el primer plato no era el que ponía, pero la verdad es que, entre la alegría de estar en un sitio caliente, y el desconocimiento del idioma para emprender una discusión, decidimos dejarlo pasar.
Un litro de cerveza que pedimos de bebida costó 3€. Con lo que el sitio es bastante barato, pero lo que os digo, recomiendo que pidáis los platos a la carta y no el menú.
Nos quedaban varias cosas que ver por la tarde puesto que cuando se va la luz, como os he dicho, hay muy bonita iluminación, así es que llevaba una lista de cosas que hacer por la noche.
Primero visitar el pub Szimpla Kert, es uno de los pubs viejos, medio derruidos que han sabido adaptar muy bien, fuimos aquí por recomendación de nuestro amigo David, y la verdad que nos encantó. Como todos los sitios que nos aconseja.
El siguiente lugar era al mercadillo Vorosmarty, precioso, con un árbol enorme y lleno de puestecillos con una comida riquísima, desde allí fuimos por una calle principal que estaba muy iluminada hasta la plaza de Varoshazao que tiene una noria que de noche está impresionante y también tiene un pequeño mercadillo.
De aquí nos fuimos al más bonito de todos, para mi gusto, puesto que está delante de la iglesia de San Esteban y a su vez proyectan sobre la fachada un montón de luces, nos encantó este mercadillo.
Ya dimos el día por finalizado, cada vez era más fuerte la lluvia, y llegamos al hotel helados. Es verdad que en cuanto empiezas a andar, enseguida entras en calor, el problema es hacer las fotos, que tienes que sacar la mano de la manopla, y ese rato que estás parado, y con la mano al aire libre, se te mete el frío desde los dedos hasta los huesos.
Los dos primeros días que no llovió, era mucho más llevable el frío, quizás tuvimos mala suerte con lluvia, ya que leí que no era usual, que lloviera mucho en Budapest en invierno.
DÍA 4: hoy habíamos decidido ir a hacer una excursión a algún sitio cercano a Budapest que mereciese la pena, leyendo unos cuantos blogs nos decidimos por Esztergom porque estaba cerca y nos había parecido interesante, os pego aquí la entrada por si os interesa esta excursión:
Cuando volvimos de Esterzgom decidimos ir a probar los Langos, que es una pizza-bocadillo, típica de allí, en el cual la masa es como si fuera masa de donuts, pero no dulce. Nos encantaron, tanto que los dos días que nos quedaban en Budapest, repetimos. Una vez más hicimos caso de las recomendaciones de nuestros colegas españoles y fuimos al muy bien criticado, Retró Lángos Budapest situado en Bajcsy-Zsilinszky út 25. Impresionante, unos langos enormes, de hecho, con uno te quedas llenísimo. Hay una gran variedad de ellos, la base es como de nata, encima llevan queso rallado, y ya lo demás lo eliges al gusto, como una pizza, nosotros nos pedimos un día el de bacón y otro uno que era como de trocitos de longaniza. Los dos riquísimos. Y como postre, nos dimos el homenaje de tomarnos el de Nutella, eso sí, salimos a reventar.
Con la tripa bien llena, decidimos andar un poco para quemar tantas calorías ingeridas, además nos quedaba pendiente una ruta que me habían recomendado hacer de noche, y la cual también nos encantó, era recorrer toda la rivera del Danubio desde el puente de la libertad hasta el puente de las cadenas, lástima que este último estaba en obras y no pudimos subir para fotografiar desde allí el parlamento de noche. Pero seguimos un poco más y mirad que linda fotografía de noche con todo el Parlamento iluminado detrás. Esta foto está hecha justamente en el río, en un pequeño muelle desde donde salen excursiones por la mañana, buscadlo y meteros, puesto que no está cerrado, ni hay ninguna señal que lo prohíba y haceros esta foto desde allí:
DÍA 5: Último día del viaje, pero como el vuelo no lo cogemos hasta a las 20:30 de la noche, aún aprovechamos para hacer las últimas compras. Realmente Budapest no me pareció una ciudad barata, diría que más cara que Praga donde estuvimos hace unos meses. La comida en general sí que es más barata, comer en restaurantes en sí es bastante más que en España. Pero en cuanto a compras, no vi nada interesante que traer, los souvenirs son más caros que en otras ciudades europeas, y solo encontramos interesante las latas de foie puro que cogimos en el mercado central. Los hoteles tampoco son especialmente baratos, al no ser que encuentres alguna oferta de última hora. Nosotros siempre llevamos hueco en la maleta por si encontramos cosas interesantes que comprar en el destino, pues en este caso, el hueco volvió vacío.
En conclusión, Budapest es una ciudad muy bonita, es grande para aquellos que les guste pasear, y puedes andar horas y horas, entre recorrer una rivera y la de en frente. Tiene tres lugares preciosos que no debes perderte como el Parlamento, el bastión de los pescadores y el Parque de Varisloget. Se come bien y barato, y hace bastante frío. La ciudad de noche es tanto o más bonita que de día, tenerlo en cuenta. Y recorrer los lugares que os he dicho de noche. Es de lo más impresionante del viaje.
Bueno viajeros, espero haberos podido ayudar y nos vemos en el siguiente, que, si el covid nos respeta, tenemos ya billetes comprados para San Petersburgo y Moscú en Semana Santa.
Un abrazo muy muy fuerte a todos