El segundo día en Madeira volvemos a madrugar para que nos cunda el día a tope y a las 7:30 estamos desayunando en la maravillosa terraza del hotel Rocamar Lido Resort.
Os voy a poner unas cuantas fotos de este hotel porque es de los mejores hoteles en los que hemos estado en los últimos años por Europa. Habitación preciosa, con salón con cocina y mesa, unas vistas impresionantes al mar, impecable limpieza, como nunca habíamos visto en ningún hotel, todo brillaba de limpio, hasta el último detalle. Dos piscinas, una climatizada y otra exterior, gimnasio…. Pero la guinda a todo es el desayuno en la terraza, sinceramente parece que estás en un barco. Os recomiendo que madruguéis y veáis el amanecer mientras desayunáis. El precio con una oferta en quehoteles fue de 63€ la noche con desayuno incluido. Un autentico regalo. Además, como el último día salía muy temprano nuestro vuelo y no llegábamos al desayuno, abre a las 7:30, nos prepararon una caja picnic muy generosa.
Nuestra primera parada del día fue Ribeira brava. No está mal. Una bonita iglesia con la montaña al fondo llena de arboles frutales. Pero la playa no es bonita, ni tampoco el túnel merece mucho la pena. La verdad es que no me pareció un pueblo espectacularmente bonito para visitar.
De aquí nos fuimos a Cabo Girão Skywalk espectacular, una chulada, un de los top 10 de Madeira, aquí os dejo unas fotos:
De allí fuimos al Teleférico Fajã dos Padres, otro mirador espectacular en la isla.
En 39 MINUTOS llegamos al parking donde comienza la excursión a la Levada das 25 Fontes, desde aquí puedes coger un minibús hasta el puesto forestal de Rabacal o hacerlo andando, el camino es muy bonito y sencillo ya que es cuesta abajo, son unos 2kms, el precio de 5 euros ida y vuelta. Nosotros la ida la hicimos andando y ya para la vuelta cogimos el bus que nos costó 2€ solo un viaje. A mí esta excursión me gustó muchísimo, el final es una poza a la que le cae agua de todas partes, está rodeada de montaña y solo le faltaban los duendes. Aunque advierto que hay algún tramo con muchas escaleras, que sin duda merecen el esfuerzo, pero por ejemplo la de Caldeiro verde aún era más fácil que esta.
La siguiente parada y también con unas impresionantes vistas fue la Ponta do Pargo. Preciosos contrastes de colores.
Y ya por fin llegamos al teleférico del que mejores referencias habíamos leído por internet en blogs de colegas, y que habíamos apuntado en la lista de imperdibles, era el Teleferico de achadas da cruz, podéis cogerlo o no, pero las vistas son impresionantes.
Es el teleférico con más desnivel de Europa (ida y vuelta 5€) 8am to 11:30am / 12:30pm to 7pm
Nos gustó mucho, os lo recomiendo totalmente y además la vista de los acantilados desde abajo, es muy bonita. Este es otro de los top 10 en Madeira.
Ya desde aquí nos fuimos a conocer las Piscinas Naturales Antiguas y las de Porto Moniz.
A mí personalmente me gustaron más las primeras porque me resultaron menos artificiales, pero he de reconocer que en las de Porto Moniz hay un mirador un poco más arriba con un restaurante que fueron de los más encantadores que vi en toda la isla, comer cenar o simplemente tomaros un refresco, pero el lugar lo merece.
Un sitio que llevaba apuntado para ir a comer en Porto Moniz porque ponía que l a relación calidad precio era increíble fue el restaurante Mar a Vista, un sitio con vistas al mar y con una carta impresionante, os la pongo aquí:
Nosotros por error nos sentamos en otro restaurante que estaba al lado de este y cuando nos dimos cuenta de la equivocación nos pareció mal irnos, pero debo decir que Raúl se comió la pizza más grande de su vida, y dice que riquísima así es que también os lo recomiendo, se llama Snack Bar poca dos arcos, está al lado del mar y mi entrecot con champiñones con patatas y ensalada por 15,5€ también estuvo rico.
Nos habían quedado dos cosas por hacer de mi lista de top es la isla, una era la Playa de Seixal y la otra San Vicente, os las dejo apuntadas porque creo que merecen mucho la pena.
Aún así, conocimos Madeira profundamente y nos fuimos encantados de tantos y tantos rincones idílicos. De sus contrastes entre vegetación verdísima y la volcánica punta de San Lorenzo toda tan lunática. Es una isla muy variada, no es solo playa, sino senderismo, acantilados, árboles frutales tropicales por todas partes, comida riquísima, una isla bastante barata…poco más le podemos pedir al paraíso.
Y nos vemos en navidades en Marruecos.
Un abrazo fuerte viajeros.