Hola chicos, hoy comienza nuestro viaje por Madeira. Muy intenso puesto que solo estamos tres noches. Pero nos fuimos con la sensación de haberla conocido. Aun a pesar de tener que dejarnos varias cosas que también os mencionaré.
Nuestra primera parada fue la playa de Machico, subimos un poco por unas escaleras para tener una buena perspectiva de ella.
A 15 en coche llegamos a la Punta de San Lorenzo, nos encantó el Miradouro da Ponta do Rosto.
De aquí nos fuimos a un pueblecito chiquitin que me pareció de estampa se llamaba Ponta das Gaivotas, con su faro, su iglesia, su piscina natural. Me encantó.
Este era el momento de hacer la excursión que lleva hasta la punta de San Lorenzo pero no la hicimos por falta de tiempo, puesto que queríamos hacer también ese día una levada y no nos daba para todo.
A 21 minutos de aquí al Miradouro da Penha d’Águia, bonitas vistas.
Paramos en el mirador Guindaste de cristal, pero esa es la única gracia que tienes, que es transparente, las vistas no son nada del otro mundo. Sin embargo, si andas un poquito a la derecha, dejando el mar de en frente, entonces llegas a unas vistas de unos acantilados que nos gustaron mucho más que las del propio mirador en si.
De aquí nos fuimos a coger el teleférico de Rocha do Navio, estaba en reparación, pero las vistas desde aquí me parecieron las más impresionantes de todo lo que había visto hasta el momento. Aunque no cojáis el teleférico, merece una parada este lugar.
Solo a 10 minutos desde aquí está Santana old house, dentro de que es un poco turistón, pero las casas están perfectamente cuidadas y rodeadas de muchísimas fotos que hacen de él un lugar muy agradable para hacer una pequeña parada.
A 10 minutos de aquí llegas a Levada do caldeiro verde empieza en Parque Forestal de Queimadas, lo mejor es aparcar en los alrededores del Parque de las Queimadas es muy barato, creo que de más de dos horas nos cobraron un euro y pico.
A mí este lugar me maravilló, vegetación, agua, colores, es completamente idilico, además no tiene desnivel, es fácil, lo recomiendo a cualquier persona que visite la isla.
A 51 minutos de aquí esta el Pico del Arieiro(1.818), al cual puedes llegar en coche, y las vistas son espectaculares puesto que estás rozando los picos. Es curioso como durante todo el viaje está nubladísimo y cuando llegas allí tienes un solazo bárbaro con un mar de nubes por debajo de ti. Podéis andar un rato en la excursión que te lleva al pico más alto de la isla, pico Ruivo (1.861m) y es muy fácil que consigáis ver los anillos de Ulloa, solo debéis poneros contra al sol y mirad vuestra sombra es un efecto alucinante. Para ello debe haber nubes por debajo y el sol encima.
A 27 minutos llegamos al Miradouro Eira do Serrado, he de decir que este es otro de los miradores más alucinantes de Madeira. Aunque os aviso que la carretera no es de las mejores puesto que tiene muchas curvas.
Ya acabando el día, 25 minutos más de coche y nos plantamos en Doca do Covacas, para ver sus pequeñas piscinas naturales e ir por dentro del túnel hasta la playa de Formosa, y ver una preciosa puesta de sol desde aquí. Con esta parada dábamos por acabada nuestra ruta del día.
Sólo nos quedaba relajarnos y cenar en algún lugar cercano a nuestro hotel en Canico.
Investigamos un lugar por la red y vimos que no muy lejos había un restaurante con el mejor pan de ajo de la isla, así es que allí fuimos. Pedimos un creep de salmón con queso que estaba riquísimo y que tan solo valía 4,5€ , el pan de ajo, un bocadillo de hamburguesa y un sadwich que es en ese pan tan rico de allí. Cenamos de maravilla en el mismo paseo marítimo y por un precio irrisorio.14,40€ los dos. Se llama Snack Bar Mare en Canico.
Segundo día en Madeira: