Eran las 7:30 puntualidad alemana cuando nuestro conductor Daniel aparecía por la puerta de nuestro hotel. Este tour fue el único que encontré en toda Kenia que nos llevara a Amboseli, Tsavo y finalmente nos llevara a las playas de Kenia en vez de devolvernos a Nairobi como hacían todos los demás. Por 505$, tres días con dos noches, desayunos, comidas, cenas, aguas durante los safaris y desplazamientos, entradas a los parques y entrega en el hotel que le digas de Diani o Mombasa.
Si alguien está interesado en hacer el nuestro o cualquiera otro podéis contactar en : bienvenidokenyatours@gmail.com y decir que vais de parte de disfrutoviajando, ya les dije que a la vuelta me contariais como os has ido y lo publicaría en el blog.
En Amboseli era un campamento, pero estupendo, con una comida bufet riquísima, las tiendas enormes, super luminosas y con baño dentro. Y lo más importante es que estaba todo limp´´ísimo. Sábanas, toallas, baño, ducha…Todo reluciente.
Campamento en Amboseli
Baños dentro de nuestra tienda
Desde Nairobi nos hizo alguna parada para ir al baño y tomar un café y a la 13 ya llegábamos al campamento, hicimos el check in y nos pusieron la comida bufet, buenísima, patatas de su huerto, espinacas caseras con cebollino, carne guisada (nos habían preguntado antes si pollo o ternera) y arroz. De postre sandía y naranja.
Buffet casero de 4 platos
Café o te. Despues nos fuimos a reposar un rato a la habitación y a las 15 empezaba nuestro safari por Amboseli. El Kilimanjaro estaba cubierto de nubes. Una pena porque desde la cama de la tienda del campamento podríamos haber visto la cumbre del Kilimanjaro. Todo el campamento incluso el restaurante estaban diseñados con ventanas orientadas para que pudieras ver en todo momento la montaña más alta de África.
Nos echaron el café en unos vasos que llevábamos de un take away anterior y nos subimos a nuestra Van rumbo a Amboseli. No sé si porque pensaba que Amboseli solo tenía lo del Kilimanjaro y estaba nublado o porque había leído mucho más sobre Masai Mara, pero la realidad es que nos sorprendio muy muy gratamente. Tiene muchísima más agua que Masai Mara, unas praderas verdísimas con cientos de animales bebiendo agua, bañándose. En ninguno de los tres safaris de Masai Mara vimos tantísimos animales juntos de distintas especies.
No te alcanzaba la vista a verlos todos, me pareció un parque maravilloso. Al haber tanta agua vimos muchos hipopótamos, familias y familias de elefantes por todas partes. Aves preciosas, unas que eran carnívoras y estaban comiendo trozos de carne que quedaban de un esqueleto. Aquí os pongo una foto.
Y todo esto sin ver en ningún momento el Kilimanjaro de fondo porque estaba nublado, con que, si lo hubiera estado, ya hubiera sido increíble.
Volvimos al campamento encantados de ese safari, una hora de relax a darnos una ducha y a las 20 nos ponían la cena. Aquí os pego el plato de cena que nos sacaron, y tras acabarlo, otro igual para repetir, al que le dijimos que no puesto que no podíamos más. La exquisita fruta y a dormir, al día siguiente salíamos a las 7 A.M hacia Tsavo.
Cena en nuestro hotel de Amboseli
Espectacular amanecer en el campamento:
y pudimos ver una preciosa estampa del Kilimanjaro, monstruoso. Desde la misma cama, por las ventana se perfilaba el pico más alto de África.
Nos despidieron del campamento con un rico desayuno de tortillas y crepes recien hechos, las patatas de su huerto, que nos encantaban. Tostadas, mantequillas, mermeladas y café o te.
Unas paradas por el camino y a la hora de comer llegábamos al que fue el mejor hotel de todos los safaris hasta el momento, en Tsavo. Esto no era campamento sino cabañas de cemento y ladrillo encaradas a una charca en la que se veían animales bebiendo agua, al otro lado de la valla electrificada.
Podías verlos tumabado en tu cama.
Son varias cabañas con las ventanas encaradas a la charca para que puedas ver el espectáculo desde dentro de la habitación. Bueno, os pongo fotos del hotel para que juzguéis por vosotros mismos. De nuevo, todo limpísimo.
Nos recibieron con unos exquisitos zumos naturales de mango y nos llevaron a la habitación, en media hora podíamos salir a comer.
Este fue el único en el que no tuvimos bufet, pero antes te preguntaba qué es lo que te gustaba de comer, para prepararte eso. De primero una sopa muy rica, de vegetales, creo que la primera era de zanahoria, pero estaba muy rica. Con cuatro panecillos bollos caseros y mantequilla. De segunda carne estofada con verduras y patatas y de postre mango, piña y plátano. Café y un rato a descansar.
A las 15 empezábamos el safari por Tsavo.
Y no pudo tener mejor comienzo, 14 leones al lado del a carretera a los que pudimos observar hasta casi media hora seguida.
Qué placer, también vimos guepardos, elefantes, jirafas, cebras, búfalos.
Pero lo más destacable de este parque es que el paisaje es precioso debido a su color naranja. Y fue a puesta de sol más bonita que vivimos hasta ese momento en el viaje. Unos elefantes teñidos del color de la tierra ante una puesta de sol inolvidable.
Pero la sorpresa más grande aún estaba por llegar. Y fue el estar en nuestra habitación y a menos de dos metros 4 elefantes, incluída una cría bebiendo agua que podíamos ver desde la ventana de nuestra habitación, solo nos separaba de ella una valla electrificada, más tarde llegaron unas cebras, y ya anocheció, pero seguro que hubo muchos más porque oímos a un león.
En nuestra cabaña
Vistas desde a habitación
Este momento fue otro de los inolvidables del viaje. Nos duchamos y salimos a cenar, esta vez nos habían montado la mesa en el exterior al lado de una hoguera, yo casi lloro de ver este detalle, éramos los únicos en el hotel y aun así nos la preparó el Masai para nosotros.
Rica cena
No podíamos tener ya más emociones ese día. Nos acostamos y seguía el espectáculo de sonidos desde la cama, de vez en cuando poníamos la linterna del móvil para ver si podíamos ver algo en la poza. De nuevo nos tocó madrugar porque nos quedaba otro safari de nuevo en Tsavo y marcha hacia nuestro hotel de Diani.
Desayuno completo con fruta, tortilla de verduritas, salchichas y patatas, tostadas con mantequilla y mermelada, y de nuevo un zumo de mango natural riquísimo, repetimos y fueron dos zumos cada uno.
Desayuno completo
Un último safari en Tsavo, en el que de nuevo vimos leones, elefantes, jirafas…
y nos despedimos de unos días fantásticos que nunca olvidaremos. Y que ya pensamos en repetir en Tanzania otro año. Ahora llegaba playita y relax, snorkel y largos paseo por la arena blanca de las playas de Kenia, según decía una bloguera, la arena más blanca del mundo.
Mi valoración es de matricula de honor para este tour que hicimos, y que en algunos momentos sentíamos mejor servicio que en un cinto estrellas.
Ya os he contado que nuestro tour nos costó 505$ porque queríamos acabar en Diani. Pero os pego otros muchos tours que tienen por si os interesa alguno:
5 Días Masai Mara, Lago Nakuru, lago Naivasha y Hells Gate por 465€.
Si quereis hoteles superiores, o hacerlo solos también hay opción por suplemento.
Nosotros hicimos el tour de 3 días a Massai Mara por 350$ en jeep. Si lo hacías en Van costaba 310$, y nos gustó mucho. Aquí os dejo el link por si alguno quiere leerlo:
Unos días de relaxs en las playas de Kenia: